Uruguay es uno de los pocos países que tiene la capacidad de realizar varias operaciones aéreas desde el Sur de Sudamérica a Isla Rey Jorge (o la Base Argentina de Marambio) durante el verano (e incluso a lo largo de todo el año). Esto le brinda a Uruguay grandes facilidades y flexibilidad para el acceso a este sector de la Antártida cuando se compara con las dificultades que deben sortear la mayor parte de los países Miembro del Tratado. Es por lo tanto una oportunidad invaluable de apoyo a las actividades que desarrollan otros países en la zona. Es quizás la herramienta de cooperación más valiosa que tiene Uruguay en el ATA, y una de las principales ventajas operativas que presenta, lo que le ha permitido históricamente dar apoyo a las actividades de países como China, Alemania, España, Bulgaria, Rusia, Corea y Perú.